- 6 Lecciones que John Kennedy Toole puede enseñarte sobre el rechazo editorial - septiembre 6, 2024
- Cómo Hamilton puede hacerte mejor escritor - noviembre 15, 2020
- La sección rítmica de la literatura - septiembre 21, 2020
Con el nuevo año, llegan los buenos propósitos. Y, si has planificado tu año como te recomendaba en mi última entrada, espero que algunos de esos buenos propósitos estén relacionados con la literatura.
Pero cuidado, porque lo normal es que todas esas buenas intenciones desaparezcan mucho antes de que lo hagan esos kilos de más que las celebraciones navideñas han ceñido a nuestra otrora prietas carnes.
Así que hoy vengo con cuatro consejos para que, este año sí, al fin consigas cumplir con todos esos buenos propósitos.
Sé realista
Escribir una novela en una semana, por ejemplo, no es un objetivo realista para ningún escritor. Menos aún si no tienes formado ningún hábito de escritura. Mi consejo es que evalúes con detenimiento el punto en el que te encuentras antes de establecer ningún propósito de año nuevo y que, sobre todo, te ciñas a lo humanamente posible. Los mitos sobre esos artistas atormentados que pergeñan Obras Maestras Universales en lo que tardan en curarse de una gastroenteritis vírica han hecho mucho mal al mundo de las artes.
Define un objetivo que se pueda medir
Lo bueno de los objetivos fácilmente mesurables es que, pasado el tiempo, uno puede comprobar si los ha cumplido o no.
Si planeas «escribir más» este 2018, lo más seguro es que pase el año sin que llegues a tomar conciencia de si estás cumpliendo o no con tus objetivos. Pero si te propones «escribir 500 palabras cada día» o «escribir durante una hora cinco días por semana» o «escribir un relato semanal», podrás seguir tus avances y con cada nuevo paso que des te sentirás más y más animado a seguir adelante.
Haz público tu propósito
Si no compartes con nadie tus objetivos, te sentirás tentado de abandonarlos en cuanto algo se tuerza. Y créeme que las cosas se torcerán tarde o temprano, porque el año es muy largo y tendrás que hacer frente a más de un obstáculo en forma de… vida, me temo.
Si haces públicos tus objetivos y hablas de ellos a tus amigos y familiares, tendrás una mucha mayor resistencia a abandonarlos. Aunque no sea más que por evitar incómodas preguntas sobre ellos.
Únete a otros
¿Alguna vez has hecho dieta o has intentado dejar de fumar mientras tu pareja seguía con su vida normal?
Uno se sienta ante su plato de pechuga a la plancha mientras su pareja come por Bombur, Bofur, Bifur, Nori, Ori, Dori, Thorin, Balin, Dwalin, Oin, Gloin, Fili, Kili y buena parte de su familia enana.
Cuesta, ¿verdad?
Cuando uno intenta cumplir con ese mismo buen propósito acompañado, en cambio, todo es mucho más sencillo.
La pechuga a la plancha seguirá sabiendo a lo mismo, sí, me temo que la compañía no le habrá conferido ninguna propiedad mágica ni nada por el estilo, pero la carga siempre será más leve si la compartimos con alguien.
Así que harías bien en juntarte con algunos amigos escritores con los que poder compartir éxitos y fracasos.
Para empezar, hoy yo quiero invitarte a hacer públicos tus buenos propósitos literarios en la sección de comentarios de esta entrada.
¿Qué quieres conseguir en este año que empieza?
Compártelo con toda la comunidad del blog, ¡y recibe un fuerte abrazo lector de año nuevo!