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Aunque a mí no me gusten demasiado (todos tenemos nuestras manías y yo no voy a ser menos), las descripciones son vitales a la hora de escribir una buena novela. Son un excelente modo de crear atmósfera y nos pueden ayudar a controlar el ritmo de nuestra historia de un modo de lo más efectivo.
Pero si uno abusa de las descripciones su efecto puede ser, como mínimo, contraproducente.
Por eso quiero compartir con vosotros estas tres formas de arruinar tu novela con demasiada descripción.
Estarás arruinando tu novela si…
1. Utilizas la descripción para engordar tu novela
La primera vez que intenté escribir una novela «en serio», tendría unos 17 años. Tenía suficiente tiempo libre y me sentaba a escribir día tras día con una disciplina que me hubiera hecho tener éxito casi de forma automática… si hubiera sabido algo acerca de lo que realmente significaba escribir una novela, claro.
No hace falta decir que el proyecto fue un desastre. Lo abandoné en torno a su página 120.
Sabía cómo quería que empezara mi historia, sabía hacia dónde quería encaminarla, pero no me había parado a pensar qué necesitaba que sucediera entre medias. Así que me limité a escribir paginas y páginas llenas de primorosas descripciones, porque mi objetivo principal no era contar una historia del modo más efectivo posible, sino conseguir que mi manuscrito tuviera la extensión suficiente como para poder enviarlo a alguna editorial.
Ahora sé que nada es eso tenía sentido y que no era más que tiempo perdido, pero… era joven e inexperto, qué queréis.
Muchas veces confundimos cantidad con calidad. Y, cuando eso sucede, solemos utilizar las descripciones para inflar un texto que, de hecho, funcionaría mucho mejor sin ellas.
Recordemos que el autor siempre debe estar al servicio de su historia y actuemos en consecuencia.
2. Utilizas la descripción para deleitarte con tu prosa
Hace algunas semanas, veíamos cómo Roald Dahl nos recordaba algo tan básico como que necesitamos escribir bien para ser escritores. Así que partiremos de la base de que, en efecto, sabemos escribir muy bien y somos capaces de pintar vívidas imágenes con nuestras palabras.
Pero debemos recordarnos a nosotros mismos que nuestro trabajo primordial es el de contar historias. No debemos preguntarnos qué es lo que SABEMOS escribir, sino qué es lo que nuestra historia NECESITA que escribamos para ella.
Huyamos de toda complacencia y tratemos de que nuestra voz narrativa interfiera lo menos posible con el desarrollo de la historia. ¡El lector nos lo agradecerá!
3. Describes cosas que puedes explicar dentro de una escena
Siempre será más efectivo escribir que un personaje tiene que agacharse para no chocar contra los dinteles de las puertas, que decir simplemente que es muy alto; describir el sonido que hace la pata de palo de un pirata y el modo en el que ésta le dificulta su trabajo diario, que escribir simplemente que la tiene.
Tratemos de mostrar en lugar de explicar, y el lector disfrutará mucho más con nuestra historia.
¿Se os ocurre algún modo mas de arruinar una novela con demasiada descripción? Podría ser divertido enumerarlos.
No quiero despedirme de vosotros sin informaros de que hoy lunes 10 de octubre, a las 21:00 hora de España, estaré emitiendo un vídeo en directo con con Álvaro Loman y Jorge Sosa para hablar sobre el proyecto ‘Para el Maestro‘ y, por qué no, sobre la carrera de cada uno de nosotros. El vídeo será retransmitido a través de Youtube. Si queréis verlo, estad atentos a las cuentas de Twitter @ParaElMaestroTP o @Yomelibro sobre esa hora. ¡Informaremos allí de la url desde la que lo podréis seguir!
Gracias por leer, abrazo
Muchas gracias por tus consejos. Estoy en ese punto de intentar contar lo justo y necesario para ambientar. Es difícil el ejercicio de contención, ¿verdad?
Diría que contenerse es siempre más difícil que escribir «a chorro» todo lo que se te ocurra, en efecto. De todos modos, piensa que todo lo sobrante lo podrás eliminar en la revisión de la novela. No dejes que el miedo a escribir «de más» entorpezca el desarrollo de tu historia. Luego ya tendrás tiempo de sobra para retocarla.
Gracias por pararte a comentar, Charo.
A mí me sucede que siento que voy demasiado al grano, y si leo otras historias, se extienden mucho, y yo quisiera tener la capacidad de extender mis historias con cosas que tengan sentido, pero, por otro lado, me siento cómoda siendo más directa.
Tampoco es malo ser directo, Bárbara. Necesitamos aprender a describir personas y ambientes para tener esa herramienta en nuestro maletín por si alguna vez la necesitamos, pero cada autor también debe definir su estilo.
A mí, por lo general, no me gusta describir a mis personajes más allá de unos simples trazos. Me interesa más que el lector los reconstruya a partir de unos simples rasgos de caracter.
Gracias por comentar, abrazo.
Buenas noches Abel,
Antes de nada felicitarte!
Me encanta estar entre tus seguidoras y que siempre encuentre un motivo para seguirte!
Mil gracias!! Recordarme sobre el exceso de prosa, ha sido instructivo para mi, ya que asiduamente peco!!
Un abrazo, Belén
Gracias a ti, Belén. Todos pecamos de una u otra forma… y el que cree no hacerlo es porque peca de falta de atención 😉
¡Espero seguir ofreciendo contenido interesante durante mucho tiempo!
Gracias por comentar, abrazo.
Eso es lo que me complica cuando escribo, y es un detalle de los grandes escritores, el poder, con pocas líneas, hacer una descripción tan profunda, y cómo pueden lograr con estas el llanto, risa, miedo, o cualquier emoción que ellos deseen en el lector. No es de sorprender que a los escritores se les pueda considerar «peligrosos», con sus dotadas herramientas de persuasión.
En realidad me frustra no lograrlo, pero luego de leer su anécdota, concluí que a los 17 años no se tiene la suficiente madurez ni conocimientos para escribir algo realmente bueno. Por el momento sólo puedo escribir cuentos.
No quiero que saques esa conclusión, Amalia. Yo no estaba preparado a esa edad, pero otras personas sí que pueden estarlo, por supuesto. Yo creo que uno mejora en la medida en la que se da cuenta de qué aspectos debe aprender para mejorar… y a mí eso me sucedió un poco tarde.
Si todo va bien, escribiré una entrada sobre cómo intentar provocar esos sentimientos que comentas con algunos detalles clave. ¡Espero que te sea útil!
Ánimo con la escritura, abrazo.
Hola.
Yo hago lo posible por describir lo menos posible, aunque a veces esto lleva a que siento que le hace falta algo a mi relato.
No lo sé, debe ser algo con el ritmo.
Excelente post, todo está en saber contar las medidas correctas de cada recurso en una novela.
Exacto, Memo. Todo se trata de mantenerse en ese «punto dulce» en el que nada falta ni sobra. Eso es lo realmente difícil en este trabajo.
Gracias por comentar, abrazo.
Abel, cada vez me haces más adicta a tu blog, siempre tienes la respuesta que busco. En fin, en esta ocasión creo mi problema es el opuesto, termino de escribir, y se lo doy a otros y justo lo que me dicen es que no he descrito suficiente. Soy ingeniera, por lo que supongo, que de ahí viene mi carencia. Aún así me entusiasma escribir, y hacer mis «pininos». Gracias de nuevo por tus consejos.
Muchos escritores han tenido algún tipo de formación técnica, no nos olvidemos de eso. Ernesto Sábato, por ejemplo, fue un hombre de ciencias antes de dedicarse a la literatura 🙂
A lo que iba: no siempre es malo ser breve, ni mucho menos. Lo importante, a mi juicio, es ser capaces de provocar en el lector el efecto que a nosotros más nos interese. Si podemos conseguir eso a través de la brevedad… ¡adelante!
Gracias por pararte a comentar, abrazo.
Saludos. E estado intentando escribir mi novela y la verdad es que soy menor de edad (menos de veinte). No sabía de todo esto y estoy muy agradecida de estos post que nos traes. Muchisimas gracias.
Creo que tengo este problema, pero no estoy totalmente segura. Trato de ser breve pero… no lo logro al cien por ciento. ¿Qué puedo hacer para mejorar en este punto? es decir… ¿Tienes algún otro consejo para una mente tan «temprana» como la mía, que quiere convertirse en escritora?. Me han dicho por allí que: que me guste (ame en mi caso) no basta…
¡Bienvenida al blog, Carla!
Más que amar lo que escribes, a menudo conviene odiarlo… al menos mientras lo estás corrigiendo 😉
Yo te recomendaría que cogieras un texto que te guste mucho, uno en el que se consiga eso que tú quieres conseguir con el tuyo, y que lo estudiaras para ver cómo consigue ese efecto el autor. Con eso, podrás tener una medida contra la que comparar lo que tú estás haciendo. Porque, claro, cada uno buscamos algo diferente cuando nos sentamos a escribir.
En esta entrada tampoco quiero dar la idea de que un texto es mejor cuanto más breve sea, sólo quiero decir que, a veces, el tratar de describir demasiado todos los ambientes y personajes que aparecen en nuestra novela puede ser un pesado lastre.
Abrazo.
No pudiste haberme dado mejor explicación. Muchas gracias.
Saludos cordiales.
Excelente! diste totalmente en el clavo con lo de las descripciones, en especial el punto 3. Si no se tiene experiencia escribiendo, el escrito siempre se vera asi: «descripcion-trama-dialogo-descripcion-trama-dialogo». Siempre es bueno explicar como unir la trama, descripcion y el dialogo armoniosamente, que todo sea uno solo que se «ajuste» a la historia, a alguien que esta empezando en este arte (no es que yo sea un experto, he escrito un par de cosas, pero ningun proyecto grande je je).
Si no es molestia, los invito a visitar mi blog (https://laplumadejg.blogspot.com/), alli encontraran unos cuantos consejos variados. Y, si tienes ya un libro publicado, puedo crear una entrada dedicada solo a el totalmente gratis.
Gracias! Saludos!
¿Buenos días! hoy he descubierto tú blog. Tengo que decir que me gusta y que te agradezco poder seguirte desde hoy. Pero como en esto de la escritura soy nuevo; creo que voy a abusar de tu página, je, je, je. Quería hacerte varias preguntas, pero empezaré por la más importante; estoy escribiendo una novela donde la descripción creo que es un punto importante para situar al lector, Los escenarios principales se desarrollan dentro de la casa o de un apartamento de vacaciones. ¿La descripción de estos lugares pueden ir al principio de las primeras escenas detallando como son los lugares, y el paisaje de las vacaciones?
Gracias de antemano.
Hola Jaime,
Hay ejemplos de todo tipo de la literatura peor, cuanto más imbricada esté la descripción dentro del relato, mejor que mejor. Y esto es recomendable, sobre todo, en esas escenas iniciales. El lector aún no sabe a qué atenerse en lo que a historia hace referencia y no podemos arriesgarnos a perderlo tan pronto 😉
Abrazo.
Perdón he puesto hoy cuando debería haber ido con mayuscula la «H».