5 consejos para crear un hábito de escritura

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Abel Amutxategi

Como escritor, alterno la fantasía humorística à la Pratchett y Moore con la literatura infantil. Mi última novela se titula El puente de los perros suicidas y es una divertidísima sátira sobre el mundo de la literatura inspirada por el drama personal de John Kennedy Toole y La conjura de los necios.

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¡Hola a todos!

Por fin estoy de vuelta de vacaciones, con nuevas ideas que espero poder desarrollar si cosas como el tiempo, el trabajo o la familia lo permiten, y preparado para que nos leamos durante todo un nuevo curso… que espero sea muy fructífero para todos.

La vuelta a la normalidad está siendo un poco traumática, precisamente porque en mi caso está teniendo poco de “normal”: mi hija empieza el colegio esta semana (será un cambio importante para todos) y en el trabajo todavía estamos haciendo frente a la ausencia de algunos compañeros que siguen de vacaciones… con la carga extra de trabajo que eso supone.

Y eso me hace querer empezar este nuevo curso hablando de un viejo conocido con el que me estoy teniendo que reconciliar a marchas forzadas si no quiero incumplir plazos con mi novela ‘Su muerte, gracias’: el hábito.

Hace algún tiempo di con el libro ‘Habit’, escrito por William James en 1887. Es un libro cuyo contenido sigue tan vigente como en el momento de su publicación, y es de él de donde, sin más rodeos, he extraído a modo de resumen estos 5 consejos para formar un hábito de escritura.

1. Simplifica todo lo que no tenga que ver con el hábito que deseas instaurar

Como muchos de vosotros, yo me levanto todos los días a la misma hora para ir al trabajo. Y, me temo que también como muchos de vosotros, hay días en los que salgo de casa con mucha tranquilidad y otros días en los que termino saliendo a toda prisa para no llegar tarde a la oficina.

¿Por qué me pasa eso? Porque a veces pierdo demasiado tiempo en unas tareas (la ducha, el desayuno, etc.) que debería tener automatizadas para un mejor aprovechamiento del tiempo.

A menudo nos da la sensación de que no tenemos tiempo para algo porque empleamos demasiado tiempo en cosas que podrían simplificarse empleando una rutina.

¿Cuánto tiempo pasamos consultando las redes sociales? Está claro que ese tiempo podría reducirse si sólo nos conectáramos una o dos veces al día para ver lo que han publicado nuestras amistades. ¿Y haciendo la compra? No es lo mismo comprar siguiendo una lista preparada de antemano que pasar tiempo y tiempo curioseando entre las baldas. ¿Y consultando el correo? ¿Cocinando?

Todo puede optimizarse con una buena planificación y una rutina. Y si empleamos menos tiempo en esas tareas que tenemos que llevar a cabo sí o sí, tendremos más tiempo para escribir.

2. Haz públicas tus intenciones

Si compartes con algunos de tus amigos más cercanos tu intención de escribir una novela o de corregir esa colección de cuentos que tienes casi terminada, te será más difícil dejar a un lado ese proyecto. Así que anímate y explica a algunas de tus personas más cercanas qué es lo que te traes entre manos, porque de esa forma multiplicarás tus posibilidades de éxito.

3. Crea situaciones que favorezcan la escritura

¿Cuántos pasos tienes que dar para ponerte a escribir? Sean los que sean, son demasiados si son más de uno. Aunque tengas la costumbre de escribir tus textos en el ordenador, ten siempre al alcance de la mano un bolígrafo y un bloc de notas. Porque si necesitas caminar hasta el estudio, encender el ordenador y abrir el procesador de textos, lo más seguro es que tus intenciones de escribir se queden sólo en eso: en intenciones.

4. Aprovecha todas y cada una de las oportunidades que tengas de escribir

Yo no suelo tomar nota de las ideas de nuevas historias que se me ocurren.

Sí que tomo nota de las posibles soluciones que se me ocurren para los problemas que tengo con un texto en curso, pero a las historias nuevas me gusta darles un tiempo para desarrollarse dentro de mi cabeza y así hacer una criba previa antes de resumirlas en un papel.

Eso, claro, cuando tengo ya instaurado en mi día a día el hábito de escritura. Ahora mismo estoy anotando todo lo que se me pasa por la cabeza para acostumbrarme a ello y mi consejo es ése: no pierdas la oportunidad de escribir una pequeña historia, aunque no sea más que el boceto de un proyecto de mayor envergadura.

5. Intenta no faltar ni un día a la cita con tu hábito hasta que no esté firmemente instaurado en tu día a día

En otra de las entradas de este blog comentaba que son necesarios 21 días para instaurar un hábito, por eso quiero pedirte que no faltes ningún día a la cita con tu hábito hasta que no lo hayas instaurado firmemente. Eso sí: la buena noticia es que también son necesarios 21 días para romper con un hábito ya creado, así que no siempre tendrás que ser tan duro contigo mismo.

Espero que estos cinco consejos te sean de ayuda a la hora de crearte un hábito de escritura, si es que no lo tienes ya.

Como siempre, quiero recordarte que me haces un gran favor compartiendo esta entrada a través de tus redes sociales favoritas 😉

Gracias por leer…